No queda más
que adaptarme al ritmo de la caprichosa vida que no se quiere adaptar a mis
tiempos. Mas tampoco puedo permitir que me aleje de mi propio ritmo, lo cual me
lleva a vivirla doblemente, con toda la intensidad que el caso amerita. Eso me está
matando, pero me matará primero la vida genérica antes de claudicar ante mi
propia vida.
(SAMU, 24 de agosto de 2015)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tus comentarios me retroalimentan