Estoy mejor que nunca. Como no hacerlo, si por fin me encuentro nuevamente; como no hacerlo si por fin dejo que me encuentren; como no hacerlo si ahora vuelvo a comprender que en la crueldad de la vida es donde se esconden los mejores tesoros de uno mismo; como no hacerlo si tengo la constancia de que hay algo al otro lado del sol; como no hacerlo si ahora tengo la oportunidad de coquetear con las tensiones del prójimo, que generan mi rebeldía; como no hacerlo si lo racional es placebo y lo irreal no deja de ser fútil.

lunes, 25 de agosto de 2014

MACABRA DESIGUALDAD

No pretendo tocar las fibras más profundas del alma humana, ni mucho menos. Sin embargo, el lector deberá saber de antemano que lo siniestro del siguiente relato podría, de alguna manera, generarle perturbaciones respecto a la forma en que ha visto la vida hasta el momento, incluso podría abrírsele un inesperado portal que lo conduzca sin retorno al otro lado del espejo. A aquél “más allá” que frustrase la concepción de vida acumulada hasta el momento por experticias polifónicas.

Tratase de un relato sin tiempos ni espacio, mas la realidad cíclica en que se desenvuelve tiende siempre a corromper la carne de igual manera. Es el obituario valedero, en el que se desenvuelven las pasiones más oscuras de quienes entornan nuestras vidas, afectándolas sin que siquiera sepamos darnos cuenta, pues juegan con nuestra esencia cual si fuera la libertad domesticada de un ente inconsciente.

Empieza, por así decirlo y para darle alguna secuencia lógico-cronológica que nos lo haga entendible a la pobre razón mundana, con el rastreo de un gran tesoro, un tapado escondido entre los muros de la voluntad humana, aquellos palacetes que embargan, a la vez que resguardan, la demanda colectiva de interrelacionarnos. Pues es de aquella inagotable fuente de fama y riqueza que se quiso extirpar un simple puñado, ingrediente imprescindible para la concreción del elíxir de vida perenne y trascendental. Sin embargo el encuentro con el feroz guardián, Leviatán, hizo aún más peligrosa la proeza, recargándola con tribulaciones que sólo las siete cabezas de omnipresente monstruo pudieran concebir.

Harta describir la aplastante cantidad de peripecias a sufrir en ésta lid, más para el objeto del mismo relato bastará concluir que, luego de escupir los cadáveres deglutidos de pasados fantasmas,  Leviatán dispuso eliminar el rostro de su contendiente, cual si fueran simples muñecos de plástico sometidos al más común de los disolventes, logrando así, no sólo el cometido de invisiblizarlos, evitando que sus seguidores encontraran rastro alguno, sino obnubilar también los caminos que entrelazan el pasado con el futuro, haciendo del presente inmediato un simple “dajá-vu” de los grandes fraudes fraguados por el populismo pretérito.

Lo tétrico de todo lo expuesto precedentemente, es que no trata de seres inanimados, existentes únicamente en las perversiones de nuestras mentes, expuestos ocasionalmente en algún mito irracional que haya enriquecido nuestras culturas, sino por lo contrario, trata de una trova edulcorante de la macabra realidad que vivimos permanentemente y de manera repetitiva, cuando somos ultrajados con falacias del placebo que nos imbuye de ficciones sociales, mientras el fraude ceba los hambrientos estómagos de quien termina indefenso ante Leviatán.

24/08/2014


jueves, 14 de agosto de 2014

FIESTA DEMOCRÁTICA

¡Qué alegría se siente en el ambiente! Es realmente notoria la proximidad de la fiesta democrática que, como toda fiesta, promete mucho a raíz de su aparición esporádica y la larga espera a la que nos obligó su recurrencia. Como toda fiesta carga muchas esperanzas susceptibles de convertirse, con toda seguridad, en frustraciones que alimenten una nueva espera hasta su próximo capítulo. En efecto, esa expectativa de mejorar las cosas a través de un sufragio quinquenal, deja en nosotros el sabor de triunfo por el sólo hecho de plasmar dibujo libre en un pedazo de papel colorido, en el cual algunos alimentan su vocación de agregar bigotes o lentes a los personajes plasmados, ora escribir groserías que sólo disfrutarán un selecto grupo de delegados, ora colocar conscientemente una pequeña cruz dentro de un único recuadro esperando por arte de magia hacerlo tridimensional al oráculo que lo representa, para que éste nos conceda tras su humeante aparición, los tres deseos fundamentales que resolverán el resto de nuestras particularidades.

Pero bueno, más allá de lo folklórico que pueda sonar el hecho de creerse parte activa en nuestra vida extra doméstica, en la que realmente nos tienen bien domesticados además, viene bien imbuirse de un poco de imperativo categórico y ser críticos pensantes de lo que realmente representa y cual su verdadero alcance:

En primer lugar, lo que ya acarreaba implícitamente lo anterior, se debe tener siempre presente que la responsabilidad de ciudadanía nunca debe quedar limitada por las urnas, cosa que se complica a medida que le delegamos poder a un autoritarismo centralista;

En segundo lugar, se debe tener bien en cuenta que todo contrato se perfecciona con la manifestación de voluntad de las partes cuyos vicios de nulidad se resumen en la obligatoriedad y violencia impresas en algún sujeto, por tanto, el contrato social debe perfeccionarse con la manifestación de voluntad de los soberanos, los cuales se muestran a través de un proceso llamado sufragio, que se vicia de nulidad al momento de establecerse su obligatoriedad;

En tercer lugar, siguiendo en el marco de análisis contractual, se exige que los contratos sean sinalagmáticos, equitativos, conmutativos, sensato para ambas partes y vemos que siempre se llevan la mejor parte quienes arrogan nuestro poder, para atragantarse de intereses mezquinos sin resolver realmente lo que enuncia el mandato que les transferimos.

En cuarto lugar, el carácter de eligibilidad exige siempre que existan contrastes y diferencias entre las cuales se pueda tomar una decisión, mas en la generalidad de los casos, somos tan adolecentes que nos conformamos con simples matices en el augurio de sometimiento.

En quinto lugar, las reglas del juego deben ser iguales para todos los contendientes, claras, predefinidas, transparentes y fundamentalmente sin hacer uso indebido de recursos que no les pertenecen, ergo el poder del Estado en casos de candidaturas oficialistas.

En sexto lugar, las bases de conocimiento respecto al proceso al cual estamos alimentando: saber cuál es el programa de cada candidatura, sus verdaderas diferencias del resto, sus verdaderas intenciones, además saber en qué contexto se mueve todo el proceso, conocer datos de censos, veracidad de encuestas, veracidad de información vertida, origen y pretensiones de cada contendiente, incluso el grado de angurria que los impulsa.

Séptimo lugar, tener acceso absoluto y transparente a los corolarios veraces del proceso, lo cual es imposible desde el momento en que se desechan las pruebas supuestamente plasmadas en una buena fe de quienes certifican los resultados.

En fin, pueden ser muchos los tópicos a analizar en cada proceso electoral, los cuales de cierta manera nos podrían esclarecer de cierto modo la sinceridad con la que nos llevan a pastar a su establo los próximos amos de nuestras vidas. Pero lo de turba borreguil no nos lo quita ni la más cruel trasquilada, porque a pesar de los desencantos, seguiremos esperando con ansias la próxima fiesta de placebos y dopaminas, llena de matufias entrelazadas que surcan las pulsaciones del ser sumiso ataviadas con surrealismo y psicodelia.

14/08/2014




jueves, 7 de agosto de 2014

ARTISTA

Cuando el nomo extraviado
es secuestrado del occipucio,
para reclamarle al eclipse
sonatas revocadas de anecdotarios,
paridas en cálidos equinoccios
de idílica pasión nocturna.

Ahí se encuentra el artista,
reescribiendo aún su epitafio,
mientras remarca las siluetas
de su última contemplación.

Aquel amargo ogro
al que se le escapan las notas
ya digitadas en lagrimales perplejos
de lúgubres noches crudas,
ahogadas entre la rutinaria exhortación
de trivialidades resecadas
en el pestilente confesionario
horadado aún de conformismo.

Lo vemos pluma en mano:
hiper sensorial, excitado, jadeante,
perturbado, oblicuo e hiperactivo,
acechado y violentamente profanado
por la ardua presión inter-relativa
del usurpador determinismo que,
polizonte entre el tiempo y espacio,
se apresta conspirativamente
a arrebatarle aquella ácida gota
de próspera inspiración eléctrica,
que alcalina sus aceleradas neuronas.


7 de agosto de 2014


lunes, 4 de agosto de 2014

PIXIE

Aquellas manos tan relucientemente bellas como la porcelana, lograron sorprender en mí, a través del inesperado calor que exhalan del pasional fuego engendrado por sus ojos al mirarme, un torrente de pasiones encontradas, que retomaron el diálogo dual entre la razón y la pasión, teniendo como única mediadora a la tibia experiencia, presa irremediable de la dialéctica entre Bien y Mal, sombra en la oscuridad y candela en luz.

Tan sólo la aproximación colmó mi ser, extasiado de apenas tocar dulcemente su pequeña, suave y blanca mano, la cual invitaba a toda mi voluptuosidad para invadirla a besos que rindan su amor ante efímera circunstancia. Piezas tan codiciadas, que hasta el más temerario titubearía en poseerlas, fueron brindadas ante bien aprovechada circunstancia, inyectando en mi alma aquel dulce veneno que retiene, inagotable, su recuerdo perenne: desde su prosaica fuente parida de un pequeño murmullo, hasta el grillete de obsesión en que se va tornando a diario con su inhóspita presencia.


No cabe en mi entendimiento el terror que me invade al verla: tan dulce y vulnerable. Su ternura me acribilla en conspiración con mis sacrílegos deseos, cual si sus dones amenazaran la integridad de una fría voluntad por aferrarme a la soledad como única amante, siendo el ser consciente quien aún me alerta para eludir otro absurdo, ahogándome en banales excusas de ciénaga rutinaria.

30/7/14